Seguidores e seguidoras

jueves, 30 de marzo de 2017

Las cosas tienen su porqué

  Hace muchos años tomé la decisión de empezar a "viver en galego", esto es, hablar y escribir siempre en la lengua de mis padres dentro de territorio gallego (aunque la oía en casa había sido educado en español, como tantos niños de mi generación).
   Que un adolescente decida utilizar el idioma propio de su tierra es algo digno de alabar en cualquier otro país o sociedad pero no aquí, queridos lectores. Tardé poco en descubrir el rechazo de los gallego-hablantes del rural, que cuestionaban mi decisión o directamente rechazaban que un chico "de ciudad" quisiera hablar gallego, preguntándome "a que venía eso" o burlándose de mis lógicos fallos de principiante (conocía bien la gramática, fonética y el léxico pero me faltaba soltura). Para mí era algo inaudito e incomprensible esa hostilidad. Sólamente los gallego-hablantes nacionalistas tenían buenas palabras y apoyo para mí. Entonces empecé a comprender muchas cosas sobre las gentes de este país, como la diglosia o el antagonismo aldea-ciudad.

  Viene esto a cuento de mi cambio de postura al respecto de la caza y la pesca, manifestado de manera clara en días recientes y que quizá haya sorprendido a algunos colegas naturalistas.

  Quizá porque ellos son más científicos y yo más filósofo tenemos diferencias a la hora de abordar o analizar los asuntos de la vida. Y comparto que las cosas necesitan de una explicación racional, científica (aunque algunos antes de cogérsela con la mano para mear parece que necesitasen consultar si hay estudios publicados al respecto....). Pero también existe el conocimiento intuitivo. Cuando visonas películas como "El Padrino" o "La misión" sabes que estás ante obras maestras aunque no tengas ni idea del séptimo arte, como es mi caso. Pero lo sabes.

   De alguna manera he llegado a la conclusión de que hay mundos que son difícilmente compatibles, como el agua y el aceite. La fobia - casi atávica - que demuestra la gente del rural contro todo lo urbano es un elemento insalvable para los que entendemos o entendíamos que era importante dialogar con el sector de la caza y pesca, actividades que como todo el mundo sabe tiene una inmensa mayoría de practicantes procedentes del rural (y de edad avanzada).

  El odio que sienten la mayoría de los aldeanos gallegos contra el movimiento conservacionista ha saturado y hastiado a éste que escribe después de años y años de intentar dialogar con ellos. Ignoro si ese rechazo es por ser lo que somos o por ser de dónde somos. La imagen del señorito de ciudad que recortaba sus derechos, cobraba sus tributos y controlaba sus tierras parece pesar demasiado. Hasta el punto que todo lo que viene de la ciudad es un elemento extraño y "para joderlos". Y el ecologismo es una conciencia de procedencia claramente urbanita. Así que aún encima de querer prohibir cosas somos de ciudad, la tormenta perfecta.

  Porque es evidente que la conservación implica regulación, limitación y, en ciertos casos, prohibición. Algo que no casa bien con uno de los axiomas del gallego: "na miña finca fago o que me dá a gana", pensamiento arraigado hasta la misma médula del propietario medio. Como hacen ahora los pescadores con "sus" ríos, para defender su "derecho" a la pesca. Sólo que ni son sus ríos ni es su derecho, sino un hobby y, como tal, debe estar supeditado al fin de interés general como es la conservación del medio. Ese sí es un derecho de todos.

 Llegados e este punto he tomado la decisión de "dimitir" de mi papel intermediario sobre ciertos asuntos como son la caza y la pesca, en los que me he mojado durante varios años, recibiendo hostias, perdiendo lectores y ganando enemigos para, al final, cansarme de que los soplapollas ignorantes me llamen "ecologeta de sofá" todos los días. Y estoy hasta los cojones de que naturalistas que llevamos veinte, treinta o cuarenta años pateando el monte y los ríos tengamos que soportar ese tópico de que no conocemos el monte ni los ríos, algo que, por lo visto, es patrimonio exclusivo de los agricultores, ganaderos, cazadores y pescadores.
Hay más tópicos que uno se ha cansado de escuchar a lo largo de los años ("toda a vida se fixo así e agora vides vós a.....", "se sodes tan ecoloxistas por qué non me vides limpar a finca?", etc), siempre transmitiendo hostilidad hacia nosotros.

Por último, yo soy respetuoso con quien lo es conmigo (por ejemplo a la hora de presentarse educadamente), pero cuando me ofenden salto rápido. Y no soy de los que ponen la otra mejilla.

 Me despido con dos imágenes que nos han escandalizado a todas las personas civilizadas. Me refiero a la burda y patética manipulación que se ha hecho por "los de la aldea", cogiendo sin permiso una foto de un lobo y publicándola como un ataque a una res en territorio gallego. Por cosas como éstas me he cansado de defender lo indefendible. Como decía el otro, hasta luego Lucas.



domingo, 26 de marzo de 2017

Empieza el Atlas de aves reproductoras. Escribano cerillo.

  En Abril empezaremos otra vez a recoger citas para el atlas de aves reproductoras de España. Por ahora la cosa va bastante bien en las cinco cuadrículas que cubro, si exceptuamos aves nocturnas, a las que no puedo dedicarme (y que además disponen de un programa de cobertura específico). Aunque los resultados son bastante preocupantes, como era previsible.


     Este trabajo de campo ayuda a conocer mejor tu comarca, su flora y su fauna. Uno de mis lugares favoritos es Santa Mariña do Monte (en el concello de San Sadurniño). A pesar de estar enclavado en la "zona cero", la más invadida por la peste eucalíptica, conserva aún espacios abiertos de pasto, cultivos y retazos de bosque autóctono caducifolio, con una avifauna bastante interesante.

 Parroquia de Santa Mariña do Monte (San Sadurniño)

  Aunque el progreso constante de esa otra marea negra que es el eucalipto no trae mucha esperanza.


 Interior muerto y sin vida de un eucaliptal


 Repoblación joven de eucalipto

   Es por eso tan interesante la población reproductora que tenemos de Escribano cerillo (Emberiza citrinella), paseriforme de carácter completamente eurosiberiano que habita la montaña cantábrica y campiñas caducifolias del norte de la Península Ibérica, donde ocupa preferentemente cotas a partir de 500 m de altitud.
     En la costa coruñesa es escaso y se encuentra muy localizado, pero dispone en Santa Mariña de un buen número de parejas. Algo bastante insólito, pues hablamos de una zona situada a apenas 275 m sobre el nivel del mar y a sólo 7 km de distancia con el mar.


 Escribano cerillo (Emberiza citrinella), hembra

   Estos días podemos ver ya el comportamiento clásico del celo: persecuciones de machos a hembras, a otros machos para expulsarlos (y a algún pinzón despistado), cantos territoriales desde sus perchas...


    Este año 2017 debo confirmar la reproducción de la especie, de la que por ahora sólo tengo indicios (muy evidentes eso sí). Para ello necesitaré controlar bien a las parejas, que ya están formadas, y localizar algún nido para anotar ceba o pollos.


  Un pájaro realmente bonito visto de cerca, os lo aseguro.

Escribano cerillo (Emberiza citrinella), macho

   Más adelante volveremos a hablar de nuestros cerillos. Os lo prometo.

sábado, 25 de marzo de 2017

Cygnus olor, El turista accidental

Como decía la famosa película, estos días tenemos en la laguna dos turistas accidentales.


   Les llamo así porque son aves introducidas en Europa procedentes de América (los humanos somos expertos en traslocar fauna y flora causando con ello mucho daño medioambiental). Esta especie de cisne, al contrario que el cantor (Cygnus cygnus) o el chico (Cygnus columbianus), cría en parques y hábitats muy humanizados, siendo muy confiado con la gente.


    Desde hace unos pocos años ha empezado a críar en nuestra provincia, en localidades como O Burgo o Mera. Por las observaciones que vengo teniendo considero muy probable que en breve se asiente alguna pareja en la comarca de Ferrol. Pero recordemos que se trata de una especie alóctona, así que su presencia como reproductor no mejoraría el valor natural de un humedal.


  Aunque su hipnótica fotogenia hace que acabemos acribillándolos a fotos absolutamente embobados. Porque son aves realmente espectaculares, sean o no de aquí.


Hoy tenía la bridge grande (Sony RX10 24-600) y todas las imágenes - JPEG - son con ella.

Cisnes vulgares (Cygnus olor)

  Creo que la laguna se ha cerrado temporalmente; o tuve esa sensación al ver el escaso intermareal que había con bajamar.


  Como asunto más noticiable 1 Espátula (Platalea leucorodia) anillada y 8 Anades rabudos (Anas acuta), todos machos curiosamente.

Anades rabudos (Anas acuta)

 Y también vi las primeras "Abrótegas" (Asphodelus macrocarpus) de la temporada, que me sirvieron para probar el desenfoque utilizando el zoom. Como se puede apreciar en la comparativa a medidad que nos alejamos del objeto y aumentamos la distancia focal el fondo se va difuminando, aunque baje la apertura (el F: para entendernos)

(Toma muy cercana con máxima apertura)
Focal 10 mm  ISO 200   V: 1/320   F: 2,8

Focal  55 mm   ISO 200   V: 1/160   F:4

(Toma lejana con máximo zoom)
Focal  220 mm   ISO 200   V: 200   F: 4

ÚLTIMA HORA: Noticia ornitológica importante. Hoy me ha informado Pablo Gutiérrez via whatssap de la presencia de una Polluela pintoja (Porzana porzana) en la marisma del Belelle, Neda. Por lo visto se vió ayer y mientras escribo estas líneas sigue por allí.

domingo, 19 de marzo de 2017

Alta tensión

  Estes días semella que non fago máis que pisar charcos. Imaxino que son etapas que ún debe cobrir; procesos que en última instancia axudarán a rachar certas ataduras que me empezan a afogar.
   Neste contexto un paseo polo sistema dunar de Doniños parecía unha boa terapia para favorecer o relax, pero voltei a casa indignado e desesperado. Os motivos son os de sempre:



   Unha morea de mascoteiros (arredor dunha ducia) aproveitaban esta mañá de domingo para ocupar e privatizar ese espazo público que é o humidal de Doniños (zona LIC e ZEPA, recordemos).

  Discutía recentemente sobre a interpretación da legalidade vixente en Galiza e publicada no DOGA. Cada día paréceme máis ridículo este debate absurdo, que noutro país nin existiría. Concretamente a expresión de que os cans poidan acceder "libremente", que é o que proíbe explícitamente a lei fóra das vías públicas pois nelas non hai interpretación posible ao indicar a obriga de buceira e correa.
   Comentaba a uns colegas que ninguén leva un can á praia se non é para soltalo e que corra un pouco, para que corra "libremente", tal como ocorre a diario en todas as praias da comarca de Ferrol sen que exista un mínimo control administrativo desta infracción.

 Na seguinte foto temos unha imaxe clásica. O can corre como un tolo por todo o sistema dunar, asustando canto bicho hai, mentras o dono continúa coa súa práctica de running, alleo completamente ao que fai a mascota. Isto é práctica normal. O anormal, casi insólito, é que os propietarios leven o can amarrado. De feito en canto abren a porta do coche soltan o can inmediatamente na propia vía pública na que estean. Coñecen ben a inpunidade da que gozan nesta parte da Unión Europea.

 Can paseando libremente por un espazo público (proibido pola artigo 25 do Decreto 153/1998 da lei  1/1993 do 13 de Abril para a protección de animais domésticos e salvaxes en catividade)

    En fin, como seguir con este asunto non leva a ningún sitio, imos co positivo. Como estoutra donceliña - a segunda - observada este ano. De novo unha Enallagma, mais nesta ocasión un macho teneral.

 Enallagma cyathigerum

  A observación máis interesante foi unha femia de Escribenta das canaveiras, Emberiza schoeniclus schoeniclus probablemente. Digo isto porque entre Febreiro e Marzo prodúcese o paso migratorio de exemplares europeus que invernaron no sur e que paran na nosa terra camiño das súas áreas de cría. Un paso que en lugares como A Frouxeira pode ser moi evidente (teño feito censos/estimas de case 100 exemplares observados nun barrido de telescopio).


  Sen embargo non debemos perder a esperanza que a subespecie autóctona, Emberiza schoeniclus lusitanicus, volva asentarse en Doniños, tal como recordamos con nostalxia os máis vellos do lugar. De seguro que Paco ha de controlar o asunto. Aínda que tanta actividade de mascoteiros, cans, e vigoréxicos diversos pode ser un problema engadido para unha especie tan sumamente tímida como a Escribenta das canaveiras. Desde logo resulta chamativo que a única poboación que se mantén na comarca sexa nunha canaveira inaccesible aos domingueiros como é a da Frouxeira. Dá que pensar desde logo...

 Grazas por lerme.

sábado, 18 de marzo de 2017

Ya falta poco

  Estos días de finales de invierno se nos hacen eternos. La invernada ha acabado pero todavía no ha llegado la Primavera, con la floración, la actividad máxima de insectos o herpetos, la migración y la llegada de aves estivales.

Cormoranes grandes comiendo truchas en el intermareal

    La buena noticia es que la laguna sigue abierta, como siempre en estas fechas, así que el intermareal y las aguas someras están disponibles para los cientos o miles de aves migratorias que van a pasar por aquí en los próximos dos meses, camino de sus cuarteles de cría.
  Los Anades frisos, especie emblemática de A Frouxeira, están a punto de iniciar el celo.


 Pareja de ánade friso (Anas strepera)

  Esta mañana me llevaba dos alegrías en los campos de Taraza. La primera es que han talado una parcela de eucalipto próxima a las vegas del pequeño Río Magno (por tanto ilegal, entiendo). Veremos lo que hacen ahora. Y la otra es que en una finca de prado húmedo próxima han hecho una plantación de Chopo. Este árbol tan común en el interior de Galiza no es autóctono de nuestra comarca, donde es substituído por el Aliso, pero siempre será mejor que el innombrable. Por lo menos es un árbol caducifolio peninsular presente en Galiza.


   Es buena época para practicar los conocimientos adquiridos en fotografía durante el invierno. Aunque las bridge de sensor pequeño complican bastante la cosa. Y hoy tenía la SX60.

 Esta era una toma muy difícil para mi nivel de principiante y para mi cámara compacta. Con un poco de edición pude reducir algo esos brillos horribles del tallo del Lirio pero a consta de oscurecer el objeto principal. Debo conseguir ya un difusor para estas fotos con luz tan dura.

Foto titulada "dolor de ojos"

  En 2015 identificara unos renacuajos de Sapo común (Bufo bufo) en unos encharcamientos temporales al pie de la pista de Taraza. Hoy encontraba éstos en un lugar muy próximo:


  El punto de agua es mínimo (salgo en la foto para que podáis apreciar el tamaño del charco).


     La intuición me dice que en esta ocasión puede tratarse de Sapillo pintojo (Discoglossus galganoi), que escoge para frezar encharcamientos más pequeños que los bufo. Dentro de unos días lo comprobaré, aunque la cosa no corrre prisa pues ambas especies están ya citadas en la cuadrícula.


  Hoy estaba en modo fotógrafo y que Dios me perdone lo que acabo de decir. El otro día escribía Fran Nieto (mi profe): "Sin luz no hay vida en la fotografía". Una sentencia magistral que me quedó grabada a fuego. ¿Cómo hacer para que la luz nos muestre los detalles del objeto y no del fondo en una bridge 1/1,2 "? Esa es mi lucha diaria.


  Una opción (lección de Fran) es usar el zoom para darle protagonismo al objeto por aquello de que así reduces el ángulo de visión y, por tanto, el espacio ocupado por el fondo (más o menos era así). Es lo que intenté, sin mucho éxito, en la toma anterior.
   Otra es eliminar el fondo por ausencia de luz. No sé si esto será un crimen en fotografía artística pero con una bridge pienso que es la mejor opción. En la siguiente toma me aproveché de la sombra que daba un contenedor de basura para que el fondo se oscureciera muchísimo en contraste con el blanco extremadamente fuerte de las flores. Un poquito de DPP hizo el resto.


 En fin, que los naturalistas nos aburrimos en estos días de mediados de Marzo y hacemos el tonto pulsando botones.

martes, 14 de marzo de 2017

Historias de Gaivotas

  Desde hai unhas semanas as gaivotas patimarelas urbanas ocupan os seus territorios de cría na cidade de Ferrol. Uns territorios que realmente nunca abandonaron durante o inverno pero nos que agora botan moito máis tempo.


    Para un galego de costa ter varias parellas de Larus michahellis anidando diante do seu piso é algo habitual , pero imaxino o que disfrutarían os compañeiros ornitólogos do interior ou do sur peninsular. Así que penso que ben merecen un pequeno seguimento.

 Gaivotas patimarelas no seu hábitat de cría (en azul, tellado do niño)

  Estes días "a parella de enfrente", que controlo todos os días, está especialmente agarimosa. Adoitan xuntarse moito, buscando o contacto físico e emitindo voces de celo constantemente.




    A adaptación á vida urbana das nosas patimarelas resulta asombroso. Xa contei aquí como esperan pousadas sobre os coches para aproveitar os "pinchos" e restos de comida nas terrazas dos bares. Pero antonte presenciei no asteleiro onde traballo unha escea alucinante.

  Na hora do bocadillo, moitos traballadores acoden a tomalo a un gran tapango situado na cabeza da grada, onde se xuntan cos seus bocatas, sandwiches ou pasteliños da máquina. Ao principio eran os pardais e as pombas os que comezaron a vir para picar nas migas que lles botaban, pero agora unha parella que anida moi próxima descobreu aquela oportunidade de alimento (que non sei como asimilarán, sendo básicamente miga de pan).

  Ben, poi hai un traballador que me deixou atónito. Ao principio botáballe restos o bocata ao chan e unha das gaivotas viña voando desde un tellado cercano, collía o cacho e volvía para o tellado. Entón o home empezou a facer outra cousa. Levantábase do banco no que estaba sentado e erguía unha man, como facendo un sinal. Nese momento a gaivota saía voando, o traballador baixaba o brazo collía a miga e botábaa ao aire para que a gaivota a collera en vóo! para volver logo ao pousadoiro. Repetíu esa manobra media dúcia de veces e en todas a gaivota entendeu o sinal do brazo levantado para saír a toda pastilla e atrapar o cacho de pan no aire sen pousar. Eu fiquei coa boca aberta. Quen diría que en tempos era un ave mariña propia de illas apartadas e grandes acantilados.

domingo, 12 de marzo de 2017

La pesca furtiva en A Frouxeira

  Cuando leí el Estudio de Conservación de la laguna elaborado por la Xunta comprendí que estaba hecho por personas que no habían pisado el lago en su vida. Y es que algunos de los problemas diarios que padece el espacio protegido no merecían ni una sola línea en aquel tocho de casi 200 páginas.

    Una de esas amenazas presentes cada día es la pesca furtiva, que mencioné en las alegaciones que presentamos desde la SGHN. Me refiero a la pesca con aparejos como nasas o redes, pues la pesca deportiva con caña está permitida. Y no me preocupa sólo el impacto directo en las comunidades piscícolas (son apenas dos furtivos) sino los "daños colaterales". Me refiero al peligro que las redes de "trasmallo" tienen para otra fauna vertebrada como crías de nutria o aves buceadoras que podrían quedar atrapadas. De hecho hace años encontré un cachorro de Nutria muerto, quizá por ahogamiento, en un lugar donde actuaban los furtivos. Además tengo la convicción de que fueron ellos los autores de la quema con gasolina de los tres observatorios la década pasada. Algo imposible de demostrar en este país de la omertá, donde nadie sabe nada de nadie, mucho menos habiendo fuego por el medio.

   Esta mañana me encontraba esto en la orilla:

Nasa prohibida en la laguna con cebo reciente

  Una nasa con dos cebos dentro, probablemente para captura de la Anguila. Por el estado que mostraba la carne podía haber sido preparada hace unos días o quizá una semana. Para ello los furtivos, de sobra conocidos por toda la parroquia y por la Guardia Civil, actúan siempre de noche, aunque a veces se retrasan hasta el amanecer y ya los tengo cogido in fraganti.

  Inmediatamente llamé al SEPRONA, pero no me cogieron el teléfono ni en la central ni en la oficina de Pontedeume (algo a lo que ya me he acostumbrado). Llamé entonces al 062, urgencias de la Guardia Civil, pero allí me remitían a la Consellería de Pesca, aunque les intenté explicar que no era costa marina y que además era un espacio protegido. Entonces fuí al cuartelillo de Valdoviño, que estaba cerrado a cal y canto, igual que la oficina de la Poli Local del Ayuntamiento.
   Llegados a este punto llamé a Eloi Saavedra, presidente de la Sociedade de Caza e Pesca do Xuvia y seguidor de este blog, que me puso en contacto con la Guardería de Pesca, con quienes pude finalmente hablar. Un agente se comprometió a ir a recoger la nasa así como a inspeccionar la zona por si hubiese más. Como yo me tenía que marchar cogí la nasa y la "guardé" en un contenedor de basura hasta que llegase el agente.

   En fin, muchas veces oigo o leo cosas sobre la laguna que me hacen preguntar de qué planeta viene aquella gente que lo dice o de qué mundo hablan. El asunto de la desecación ficticia (que se demostró absolutamente falso) ocupó páginas y páginas de la prensa, minutos de televisón, páginas web de asociaciones ecologistas y múltiples denuncias durante varios años. Mientras tanto el gravísimo problema que tenemos con los perros sueltos corriendo a diario dentro del espacio protegido apenas es mencionado y no existe un mínimo control policial para obligar siquiera al cumplimiento de la ley que dice que en los espacios públicos gallegos los perros no pueden ir sueltos ni causar molestias a la fauna/personas y punto. El problema de la pesca furtiva ya directamente parece no existir, a pesar del daño causado con la quema de los observatorios (no os quepa duda que han sido ellos).

  Lo peor es que alegar o denunciar no sirve para nada en el caso de Valdoviño. Es como luchar contra molinos de viento. Solos no podemos, por mucho ruido que hagamos. Se queda en eso: ruido. Buscar la unidad de accción con los sectores más civilizados del mundo cinegético/piscícola es muy necesario en ciertos casos.

viernes, 10 de marzo de 2017

En Doniños, un poco de todo.

  Hoy he aprovechado que hacía un día muy soleado (27 º C en Ferrol!) para dar una vuelta por Doniños, parroquia costera del municipio de Ferrol. Por desgracia no fuí el único que tuvo esa idea...

 Aparcamiento de la playa de Doniños (Ferrol)

    El Golfo Artabro, que abarca desde A Coruña a Ferrol, es un área de transición entre la fachada suroccidental gallega de marcado carácter mediterráneo y la Mariña lucense, región biogeográfica mucho más parecida al Cantábrico. Y el lagarto ocelado es una buena muestra de ello. Este reptil, tan representativo de las dehesas y montes mediterráneos ibéricos, tiene aquí una estupenda población, siendo además muy fácil de observar en la zona del paseo peatonal.


  Aunque es relativamente común también en roquedos graníticos o en muros de piedra.

 Hábitat característico de ocelado en Ferrol


   Un ejemplar tomaba el sol entre las losas del paseo y me dió oportunidad de probar el "bokeh" (desenfoque del fondo) de la Sony.

Lagarto ocelado (Timon lepidus)

  Después me acerqué hasta el lago de Doniños, donde pude avistar las primeras golondrinas del año.

 Golondrina común (Hirundo rustica)

 Como siempre, calcé las botas de goma y fuí directo a las charcas del sistema dunar.


      Allí disfruté un espectáculo de cientos de ranas verdes de todos los tamaños y colores que salían a mis pies. Hacía muchos años que no veía tal cantidad de anfibios juntos. Fué realmente impresionante. Una buena noticia con la que está cayendo (ranavirus, jabalíes, visones y cangrejos americanos, gambusias, black-bass, etc....)

Rana verde (Pelophylax perezi)

  En tierra los insectos ya se muestran activos. Las Cicindelas corren a toda velocidad y vuelan por caminos o superficies arenosas.

Cicindela sp (Pablo Torrella, manifiéstate)

  Varias mariposas típicas de finales de invierno volaban este mediodía. Pienso que este satírido es Pararge aegeria, por la forma ligeramente cóncava del ala anterior. Corrigan los expertos.

 Pararge aegeria

  Mi objetivo hoy era detectar las primeras libélulas y lo conseguí. Inicialmente la daba por una Sympecma fusca, pero viendo las fotos en casa y después del comentario de Martiño me fijé con más detenimiento. Se trata de una hembra de Enallagma cyathigerum, caballito del diablo muy abundante en los humedales de la comarca.

Enallagma cyathigerum, hembra teneral

  Rasgos diagnósticos son la espina vulvaria en el segmento S8 así como una serie de manchas alargadas, "en forma de torpedo", sobre cada segmento abdominal hasta S7.

Detalle del abdomen con espina vulvaria y manchas dorsales en forma de torpedo

  De regalo, sorprendí un ofidio que no pude precisar bien pues apenas pude verlo, aunque probablemente era una Víbora de Seoane (Vipera seoanei) por el hábitat, las fechas y sus movimientos. En una de las charcas pasó nadando una cabecita que podría ser o una Culebra de collar (Natrix natrix) o una Rata de agua (Arvicola sapidus), pero hoy no estaba fino. 

  Las citas de ofidios están cada vez más caras por la costa norte gallega debido al declive de sus poblaciones y me da bastante rabia no haber podido identificar estos dos ejemplares con seguridad. A ver si en adelante tenemos más suerte.